miércoles, 31 de julio de 2019

Le he dado la vuelta al reloj de arena.



Mi Domingo tiene el canto que nunca salió de tu boca.
Tiene nuestros rostros. Riéndonos a carcajadas, que ya no se escuchan.
Conserva a su vez, todos esos minutos hablando por horas, acompañando a la luna.
Pero también tiene días azules,
de esos que aún no llegan, pero están... contigo o sin ti.
Mañanas que orquestan nueva música.
Espejos que reflejan nuevos rostros, nuevas risas.
Le he dado la vuelta al reloj de arena.