jueves, 1 de octubre de 2015

Cuando la diosa llora


La luna en mi cabeza
me cuenta de sus noches sin dormir,
que extraña ver a su amor
alegrar el cielo con su esplendor.

Entonces el viento rugió
y las nubes en la tierra agua dejaron caer,
a la luna triste ya no querían ver.

Cada gota que caía,
con un deseo tocaban el suelo fresco,
y en una sola voz pedían
que la luna tenga compañía.

El cielo conmovido al sol le contó,
y éste muchos besos con amor a la  luna le mandó,
el cielo cada beso en una estrella convirtió,
la luna nunca más sola se quedó.